Síncrona VS. Asíncrona... (Mi experiencia con Gotomeeting)

Bien, es cierto que hace mucho que no aporto nada al blog, pero no hagamos sangre con esto, he estado muy liado (excusa barata, lo sé). Pero es verdad, como solemos decir: nunca nos quejaremos por tener trabajo tal y cómo está la cosa.

Vale, el asunto que nos trae hoy aquí es que he tenido que cambiar (o más bien suavizar) mi opinión al respecto de la formación síncrona. Yo que era un firme defensor de lo asíncrono, he tenido que lidiar con los "rigores del directo" y he acabado reconociendo sus beneficios.

Os pongo en antecedentes, así en modo caso práctico. Resulta que una de las Empresas para las que trabajo, La Fundación Escuela de Economía Social (si, las fundaciones también son empresas) recibe un contrato de Andalucía Emprende para formar a sus empleados en materia de la nueva Ley de Cooperativas. Y nos proponen hacer una formación de 10 horas a distancia, las cuales incluyen videoconferencias síncronas de dos horas diarias durante una semana para 150 alumnos/as. ¿Cómo lo hacemos? Es sencillo, dividimos al grupo de 150 alumnos en dos grupos de 75 y duplicamos las videoconferencias a diario, una a las 9:00 y la siguiente a las 12:00. Por supuesto todo esto lo complementamos con nuestra plataforma de teleformación, donde estarán los manuales, presentaciones, grabaciones de las videoconferencias y cuestionarios. ¿Quién dijo miedo?

Es normal pensar que se podría haber hecho de cualquier otra forma, pero el personal de Andalucía Emprende está muy ocupado y sencillamente prefiere escuchar una charla a estar pendiente de actividades y foros y esas cosas asíncronas. No le deis más vueltas, es así de sencillo y lo entendemos... ¿Quién es tu cliente...? El alumnado. Y hay que adaptarse a lo que necesita.

Bueno, nos ponemos manos a la obra y buscamos una plataforma que nos dé soporte para lo que necesitamos (en lo síncrono) a un precio ajustado y razonable. Tras mucho buscar (y escuchar algunas sugerencias) acabamos en gotomeeting y sus variantes. Hemos trabajado con ellos/as y sacamos estas conclusiones:

  1. Va como un tiro. Teníamos contratado un servicio con gotomeeting, que admitía a 100 asistentes y 1 organizador, el cuál podía convertir en presentador a cualquiera. Esto cuesta 54 € al mes. Los asistentes pueden hacer uso de audio y vídeo si el organizador así lo desea.
  2. FUNCIONA. Así de sencillo. Funciona muy bien, ha cumplido su cometido perfectamente. No ha sufrido cortes de lag (no más de los necesarios, no problemas nuestros, lo habituales de los usuarios/as poco experimentados/as o con mala conexión) y todo ha podido ser grabado y puesto a disposición del alumnado.
  3. ¡Ojo, atención! Los días de sesión síncrona minizamos el uso de la red de la oficina. Es decir, apenas había nadie conectado en nuestra red y todo el caudal de información que salía estaba dedicado a la videoconferencia. Los conferenciantes vinieron a mi oficina a usar el sistema. Todos menos uno, que usó un sistema completamente en diferido (estaba en Jaén).
Hasta aquí no hay nada que no podáis sacar como conclusión propia con la práctica, vamos allá con la aplicación de la teoría. Es decir: Qué pasó entre lo asíncrono y lo síncrono...

Al respecto de la comunicación asíncrona en teleformación:
  • Cualquiera puede consultar el contenido en cualquier momento.
  • Todo el mundo se beneficia de la comunicación asíncrona. Da igual cuando se pueda conectar, lo importante es que se lleve contenido a su PLE. Este contenido lo aportan los docentes/tutores, alumnos, dinamizadores y/o cualquiera que participe del curso.
  • Queda para el resto del tiempo como "copia de seguridad". No lo dudéis... Todo lo aportado se aprovechará tarde o temprano. En la edición corriente, o en la siguiente. Lo interesante de éste asunto es que en la edición siguiente, lo aportado se construirá como parte del modelo "feed-feed".
Y al respecto de la comunicación síncrona en teleformación:
  • Habrá quien diga que es como hacer una sesión presencial... error, grave error. Es un "si, pero no..." Porque lo que se consigue en una sesión presencial va mucho más allá, hay contacto físico y matices en la transferencia de la información que nunca se conseguirán en una videoconferencia.
  • Lo primero que debes tener claro es que hay personas que lo necesitan. Tan sencillo como eso. Hay quien no puede hacerlo de otra manera, por diferentes razones: localización, horarios, obligaciones laborales, etc...
  • Lo que se hace en síncrono, al final se convierte en asíncrono. Sobre todo porque la principal condición es que todo queda grabado. Y aunque la gente que te contrata crea que lo primordial es que sus empleados estarán el día de la videoconferencia presentes, tu les dices " si, si..." y luego haces todo lo posible porque todo salga bien. En muchas ocasiones los departamentos de formación de las grandes empresas no son capaces de entender que lo síncrono no satisface las necesidades de sus empleados.
Bueno pues, lo realmente sorprendente es que se consiguió mucha interacción en esas sesiones presenciales. El alumnado disfrutó de unas charlas ofrecidas por expertos que estaban muy lejos de ellos/as y les aportaron mucha y muy buena información. Pudieron preguntar, participar y lo mejor de todo, pudieron descargar las videoconferencias para consultarlas posteriormente (¡oh!, lo síncrono ha pasado a asíncrono).

El siguiente paso que tenemos previsto es integrar la interfaz en nuestro LMS, si, se puede. Porque el único "pero" que le podríamos poner al sistema que propone gotomeeting es que para que todo salga realmente bien, el alumnado debe instalar una aplicación cliente en su ordenador. La aplicación web no da el 100 % de funcionamiento.

Bueno, al final resulta que disfrutamos del proceso. Como suele ocurrir en estos casos, cuando necesitas aprender a usar algo nuevo, primero lo pasas mal, pero luego disfrutas de lo que haces, y ya sabes que eso se contagia.

1 comentario:

  1. Me ha encantado y cada vez mas me resulta util este blog amigo. Saludos, sigue publicando! jeje un abrazo

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